First Sunday of Lent (A)
Readings
Genesis 2:7-9, 3:1-7 Psalms 51:3-4, 5-6, 12-13, 14, 1 Romans 5:12-19 or 5:12, 17-19 Matthew 4:1-11First Sunday of Lent (Year A)
LAS VICTORIAS DE JESÚS
Acabamos de ser testigos de una lucha cuerpo a cuerpo entre Jesús y Satanás en medio de las arenas del desierto. El tentador ha sufrido una derrota y, a pesar de todos sus intentos, no podrá recuperarse nunca más. ¿Cuál fue el secreto de Jesús para triunfar sobre el maligno? ¿Qué debemos hacer nosotros frente a las tentaciones?
Hermanas y hermanos:
1. Desde el comienzo Jesús obligó a Satanás a apartarse de él. En una pelea de box el que golpea primero tiene la ventaja. En la lucha contra las tentaciones, si dejamos que el enemigo se quede cerca de nosotros, si dialogamos con él, llevamos la de perder. El relato de las tentaciones es la representación dramática de todas las opciones que el Señor tuvo que realizar en su vida y de las que todo cristiano debe enfrentar también en la actualidad. Como Jesús debemos ser tajantes y cortar en seco desde el primer momento.
2. Jesús no aceptó negociar en lo que se refería a su misión. La vocación que Dios nos ha dado es un tema no negociable con el enemigo del alma. Jesús encontró fuerza para vencer sobre la tentación y el pecado, en el silencio del desierto, en la oración, en la intimidad con su Padre. Ese era su secreto. Y nosotros ¡Cuántas veces sentimos la tentación de comprar el poder y el dominio, olvidándonos de la misión que Dios nos ha confiado! Pero Él nos ayudará a descubrir todo lo que puede iluminar nuestra noche.
3. Jesús nos anima a seguir su ejemplo y nos ayuda a desenmascarar nuestros caminos torcidos. Él conoce las luchas que libramos para permanecerle fieles a su verdad y a su influencia salvadora en nuestras vidas. Nos dice una y otra vez: ¡Abandónate! ¡Confíame tus temores! Abandonarse a Dios no es dejarle las cosas a Él para que resuelva nuestros problemas. Abandonarse es dejar que sea Él quien construya nuestra vida.
¿De qué tenemos que convertirnos hoy? Del materialismo consumista, del afán de poder, de hacernos un dios a la medida de nuestros propios intereses, del afán de placer. Cuando ocurre que caes una y otra vez, es porque eres débil. Pero ¡No te hundas! El Evangelio te traza el camino de la confianza. Aún en medio de las dificultades debe nacer en tu interior la seguridad de que, con Cristo, puedes vencer.
Decía el escritor inglés Henry Beecherm. "Es el fracaso lo que convierte el hueso en piedra, el cartílago en músculo; lo que hace a los hombres invencibles". Durante estos días cuaresmales retirémonos al desierto de la oración y allí encontraremos como Cristo la luz y la gracia de la salvación. Así sea.
First Sunday of Lent (Year A)
THE VICTORIES OF JESUS
We’ve just witnessed a one-on-one fight between Jesus and Satan in the midst of the desert sands. The tempter has suffered a defeat and, despite all his best efforts, he will never be able to recover. What was the secret of Jesus’ triumph over Satan? What should we do in the face of temptation?
1. Right from the start, Jesus commands Satan to leave him. In a boxing match, the one who hits first has the advantage. In the fight against temptations, if we let the enemy get to close to us, if we dialogue with him, we are certain to lose. The account of the temptations of Christ is a dramatic representation of all the fundamental choices that the Lord had to make in his life. They are the same fundamental options that each Christian must confront in his own life. Like Jesus, we should be decisive and cut to the chase from the very first moment.
2. When it comes to his mission, Jesus leaves no room for negotiation.. Our God-given vocation is not something we can negotiate about with the enemy of our soul. Jesus finds strength to defeat temptation and sin through silence in the desert, prayer, and intimacy with his Father. That was his secret. How often we feel the temptation to try to purchase power and dominion, forgetting the mission God has given us! But He will help us find all we need to enlighten our darkness.
3. Jesus encourages us to follow his example and helps us unmask our twisted paths. He knows our struggles. They free us to be able to stay faithful to the truth and to its saving influence in our lives. He tells us time and time again: Abandon yourself to me! Entrust your fears to me! Abandoning ourselves to God does not mean just leaving our problems for him to take of, while we ourselves do nothing.. Abandoning ourselves means letting him be the one who builds our lives.
From what evils must we convert today? From consumerist materialism, from the thirst for power, from the desire for pleasure, and from the lure of making ourselves god according to the small measure of our own interests. If you fall time and time again, it is because you are weak. But, do not get discouraged! The Gospel shows us the way of trust. Even in the midst of our difficulties, one thing must be certain: with Christ, you can conquer.
The English writer, Henry Beecherm, once said: “failure is what turns our bones to rock, our cartilage to muscle; they make men invincible”. During these days of Lent, let us retreat to the desert of prayer and there we will find, like Christ, the light and the grace of salvation. Amen.
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